SEMIFINALES DEL XII EIRE-BANKOA DE AJEDREZ

Mikel Zubia, el afamado periodista del tablero, logró pasar a la final tras imponerse a Mario Gallego. Zubia, que ha disputado siete Eires, por fin, estará en la final.

En el encuentro contra Gallego jugó de blancas, y pronto consiguió un peón de ventaja, y una sólida posición. El jugador de Legazpi, que había consumido mucho tiempo, experto como pocos en el medio juego, despertó, y realizó una astuta combinación que prometía ataque. Zubia se equivocó al mover rápido intentando mantener la presión, y que a su adversario se le fuera agotando el tiempo. Fue un movimiento realmente malo, porque permitió a Gallego recuperar el peón y la iniciativa. Zubia, sufriendo mucho, buscó el cambio de reina continuamente, hasta que Gallego tuvo que aceptarlo, para evitar perder por tiempo. Pero el cambio benefició al jugador de Añorga. Tras pocos movimientos Gallego se vio obligado a abandonar.

En la otra semifinal se enfrentaron Jesús Mari Rodríguez y Egoitz Irure, la reedición de la final de hace dos años. Fue una espectacular semifinal, una de las más interesantes partidas que se recuerdan.

Rodríguez, de blancas, capturó un peón dudoso en la apertura, lo que condujo a un juego muy abierto, con muchas posibilidades tácticas. La partida transcurrió con una gran tensión. Hubo momentos en los que se vislumbró un rápido final, porque el ataque negro era muy fuerte; pero las blancas se las fueron ingeniando para aguantar sin perder el peón. En el movimiento 25, gracias a una pequeña combinación, Rodríguez devolvió el peón de ventaja, a cambio de entrar en un final de damas con ventaja. A partir de ese momento el blanco jugó con precisión y consiguió aumentar paulatinamente su ventaja hasta que Irure se vio obligado a abandonar. SENSACIONAL PARTIDA, con mayúsculas.

Ya únicamente quedan por disputarse la final y la final de consolación, Rodríguez-Zubia y Gallego-Irure. La cita ineludible es el domingo, día 17, a las 16:00 horas, en Eire Taberna.

Por otra parte, días pasados nos hicimos eco de la participación del joven Unai Elías en el Campeonato escolar de Gipuzkoa. Se celebró en Donosti, y el primer concurso de Unai no pudo ser mejor. Tuvo una actuación sobresaliente: fue quinto. Pero el resultado dejó un sabor agridulce, porque en la última partida -era un torneo suizo- se jugaba el campeonato. En la decisiva partida consiguió dos peones y torre de ventaja, pero en un gran despiste perdió torre y ya Unai se descentró completamente porque casi había tocado el cielo con los dedos. Gran trabajo de Unai Elías y de su entrenador, Jon Álvarez. Seguro que en poco tiempo darán mucho que hablar.

*Fotos: Arriba Zubia(b)- Gallego(n), abajo Irure(n)-Rodríguez(b).